Deportista, escritora y periodista, Lilí Álvarez es la pionera del deporte femenino en España. Gracias a su talento sin igual, fue la primera española en participar en unas olimpiadas, llevándose el oro en disciplinas tan dispares como el tenis, esquí, patinaje, alpinismo, equitación, billar y automoción.
Elia María González-Álvarez y López-Chicheri (Roma, 1905) nació en el seno de una familia burguesa acomodada. Debido al delicado estado de salud de su madre, la familia se desplaza a Suiza, un lugar famoso por la calidad del aire, donde las mujeres gozaban de más libertad que en otros países.
En este contexto, y animada por su padre, Lilí comienza a practicar todo tipo de deportes. Al cumplir los doce años gana el prestigioso campeonato de Saint-Moritz en esquí alpino, obteniendo más tarde la Medalla de Oro Internacional.
Gracias a este talento arrollador, con diecinueve años es convocada para los Juegos Olímpicos de Invierno de Chamonix en 1924; sin embargo, debido a una fuerte lesión no pude acudir, dando un giro a su carrera hacia otra de sus pasiones: el tenis.
En verano, Lilí logra lo que no pudo con el esquí, acudir a unas Olimpiadas como tenista junto en los Juegos de París de 1924. Y, por si fuera poco, ese mismo año gana el Campeonato de Cataluña de Automovilismo. Un logro que sobrepasa la pista de carreras, puesto que se convierte en la primera mujer en la categoría masculina (aún no existía la femenina) que conseguía llevarse un trofeo.
Apodada como “La señorita del tenis”, por su imagen y juego elegantes, Lilí ganó un Roland Garros en dobles (1929), perdió otra final en dobles mixtos (1927), y se plantó hasta en tres ocasiones en la final de Wimbledon. En 1931 jugó por primera vez con una falda-pantalón diseñada por la modista Elsa Schiaparelli, con la que fue polémica en Wimbledon, marcando lo que más tarde sería tendencia.

Lilí vuelve a España con el compromiso de mejorar la situación sociocultural y deportiva de las españolas. Tras escribir varios artículos deportivos para el periódico argentino La Nación, empieza a colaborar con el Daily Mail, cubriendo la Guerra Civil, y dando su opinión sobre la situación política española. Gracias a sus dotes periodísticas, pudo entrevistar a personajes célebres de la época como Clara Campoamor o Victoria Kent.
Activista de los derechos de la mujer y firme defensora del deporte femenino, Lilí funda el SESM o Seminario de Estudios Sociológicos sobre la Mujer, junto a María Laffitte y Pérez del Pulgar, Consuelo de la Gándara, Elena Catena de Vindel, María Salas Larrazábal, Pura Salas Larrazábal, Concepción Borreguero Sierra y María Jiménez de Obispo el Valle. Un espacio intelectual de reflexión para mejorar la situación de las mujeres en España.
Una mujer atrevida, valiente y comprometida con su tiempo que brindó grandes méritos al deporte español. “El deporte ayuda mucho a tener una actitud feliz y generosa ante la vida. Pero no es solo esto lo que te mantiene en forma, sino el interés que tengas por esa misma vida, que es maravillosa”, señalaba Lilí en una entrevista en 1979.
Toda una inspiración para las siguientes generaciones, Lilí falleció en 1998, año en el que recibió la Medalla de Oro al Mérito Deportivo a título póstumo. Desde 2017 el Instituto de la Mujer para la Igualdad de Oportunidades de España en colaboración con el Consejo Superior de Deportes convoca el Premio Lilí Álvarez de periodismo deportivo en honor a esta prodigiosa mujer.

Gran persona, impresionante mujer!! ?
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