Todos conocemos los nombres de la historia de la filosofía universal: Platón, Aristóteles, Tomás de Aquino, Nietzche… Desde la Grecia clásica, cuna del pensamiento moderno, hasta nuestros días, el legado de grandes los grandes pensadores ha llegado hasta nosotros. Pero, ¿por qué en esa lista apenas aparecen mujeres? ¿Acaso ellas no filosofaban? ¿O quizás su pensamiento no era tan brillante?

Es sabido que el acceso a la formación y a la cultura estuvo limitado a las mujeres en la antigüedad y que, hasta hace relativamente poco, se seguía priorizando su papel como esposas y madres. Sin embargo, muchas figuras femeninas a lo largo de la historia lograron acceder a la cultura, generalmente a través de sus familias, y convertirse en grandes eruditas y pensadoras de su tiempo. ¿Por qué entonces es tan difícil encontrarlas en los manuales? Al fin y al cabo, la filosofía es una necesidad del ser humano y una capacidad que no entiende de sexos.

Hoy os traemos una pequeña muestra de ello, cinco filósofas que modificaron nuestro mundo con su ingenio, su visión y su pensamiento crítico, que vivieron en la antigüedad y a través de distintas edades hasta llegar al siglo XXI.

Muchas figuras femeninas a lo largo de la historia lograron acceder a la cultura y convertirse en grandes eruditas y pensadoras de su tiempo
La Sibila Eritrea, representada por Miguel Ángel en la Capilla Sixtina. Fuente: Wikipedia
ARETA DE CIRENE (siglo IV a.C.)

¿Se imaginan a una mujer destacando por sus pensamientos críticos en el siglo IV a.C. ? Es lo que ocurrió con esta jovencita, cuyo padre, Aristipo, alumno de Sócrates, fue el creador de la Escuela Cirenaica.

Por los pocos escritos que hablan de ella sabemos que nunca se separaba de su progenitor y que fue él quien la introdujo en el mundo del pensamiento. Cuando se quedó huérfana ya gozaba de bastante prestigio dentro de la escuela y son muchos los que creen que se asumió el mando de la misma.

Durante más de 30 años, Areta enseñó filosofía natural y moral en las escuelas y academias de Ática. Escribió unos cuarenta libros y se encargó de la educación de su propio hijo, algo inusual en la época, por increíble que parezca en la actualidad. Además, algunos historiadores la describen como una gran emprendedora que nunca dejó de buscar la verdad, sin importar cuáles fueran las circunstancias.

Sus teorías propugnaban que el objetivo de la vida era buscar el placer como bien supremo y mantener un control adecuado sobre la adversidad y la prosperidad. Sin embargo, Areta de Cirene no es mencionada en muchos manuales que, en cambio, destacan la figura de su hijo, a quien se le adjudica el legado filosófico de su abuelo.

Obtuvo un gran reconocimiento en su época, llegando a contar con 110 filósofos entre sus alumnos. La maestra gozaba de tanta consideración por parte de sus compatriotas que inscribieron un epitafio en su tumba declarándola ser «el esplendor de la Antigua Grecia y poseer la belleza de Helena, la virtud de Penélope, la pluma de Aristipo, el alma de Sócrates y la lengua de Homero».

Areta de Cirene escribió unos cuarenta libros y se encargó de la educación de su propio hijo, algo inusual en la época
Areta de Cirene fue una gran maestra de la filosofía durante más de 30 años. Fuente: Wikipedia.
Para ella, el objetivo de la vida era buscar el placer como bien supremo. Fuente: Wattpad.com
HIPATIA DE ALEJANDRÍA (360- 416, S. V d.C.)

No podemos dejar de mencionar a esta célebre filósofa y cabeza de la escuela neoplatónica. La que para muchos fue la primera mujer científica y matemática de la historia, tuvo una vida apasionante que quedó muy bien documentada, aunque sus aportaciones no fueron reconocidas hasta mucho más adelante.

Su figura fue rescatada y popularizada por Alejandro Amenábar en la película «Ágora», en la que relata su historia y recupera su legado. La elección del director español no resulta extraña, ya que Hipatia de Alejandría fue una mujer fascinante y polifacética: además de filósofa, matemática y astrónoma, se interesó por la mecánica y llegó a desarrollar varios instrumentos, como un un astrolabio plano, que sirve para medir la posición de las estrellas, los planetas y el Sol, un aparato para la destilación del agua, y un hidrómetro graduado de latón, utilizado para determinar el peso específico de los líquidos. Muchos investigadores le atribuyen, además, la invención del aerómetro, un importante instrumento empleado para medir las propiedades físicas del aire u otros gases.

Así la presentaba el historiador griego Sócrates escolástico en sus escritos: «Había una mujer en Alejandría que se llamaba Hipatia, hija del filósofo Teón, que logró tales conocimientos en literatura y ciencia que sobrepasó, en mucho, a todos los filósofos de su propio tiempo».

Por desgracia, su vida concluyó trágicamente: fue asesinada por un grupo de cristianos, supuestamente, por considerarla contraria a sus ideas religiosas. Existe, sin embargo, un debate abierto sobre las causas reales y se sospecha que pudo ser el resultado de luchas de poder político en su ciudad, dada la influencia y reconocimiento de que gozaba la maestra alejandrina.

Hipatia de Alejandría logró tales conocimientos en literatura y ciencia que sobrepasó, en mucho, a todos los filósofos de su propio tiempo
Alejandro Amenábar rescató la historia de Hipatia de Alejandría en su película "Ágora" (2009). Fuente: Wikipedia
HILDEGARDA DE BINGEN (1098 – 1179, siglo XII)

Es preciso viajar a la Baja Edad Media para descubrir a esta filósofa y santa, una religiosa alemana que fue, además, compositora, escritora, científica, naturalista, médica, abadesa, mística y profetisa.

Es considerada una de las personalidades más influyentes, polifacéticas y fascinantes de la Edad Media, ya que estaba dotada de una inteligencia y cultura fuera de lo común, y fue una de las escritoras más prolíficas de su tiempo. Los expertos la consideran la madre de la historia natural, las llamadas ciencias naturales.

A sus 38 años, pesar de su juventud, las monjas la escogieron como abadesa, y llegaría a ser una de las figuras más ilustres del monacato femenino. 

Hildegarda tuvo visiones que más tarde la propia Iglesia confirmaría que estaban inspiradas por Dios, llegando a ser canonizada por Benedicto XVI  y declarada santa en el año 2012. La escritura y descripción de sus visiones daría como resultado la creación de su primer libro Scivias (“Conoce los caminos”), de teología dogmática. Escribió sobre teología moral, cosmología, antropología y ciencia. ¡Incluso llegó a crear la primera lengua artificial de la historia! 

Si en algo se diferenciaba de los eruditos de su época, era en que era muy práctica: De Bingen ofreció al mundo soluciones a diversas enfermedades, como por ejemplo, los paliativos naturales que aportó para la sarna. La ciencia no pudo corroborar sus descubrimientos hasta ocho siglos después de que ella los hubiera puesto en práctica. ¡Fue toda una adelantada que gozó de un gran reconocimiento durante su vida!

Políticos y monarcas de su tiempo acudían a ella en busca de consejo y la llamaban «la Sibila del Rin», aludiendo a su sabiduría
Hildegarda escribió sus visiones en su primer libro, "Scivias". Fuente: Instagram @Hildegarda_van_bingen
SIMONE DE BEAUVOIR (1908-1986, siglo XX)

No fue hasta el siglo XX, sin embargo, cuando la historia empezó a tomar en serio el pensamiento filosófico de las mujeres, y es en esta época cuando proliferan distintas corrientes.

Simone de Beauvoir es, quizás, una de las más conocidas de la edad moderna. ¡Por méritos propios! Muchos consideran a esta francesa, luchadora y controvertida, la madre del feminismo y el amor libre. Beauvoir se hizo una pregunta que hasta ese momento nadie había lanzado en voz alta: ¿Por qué la mujer no es tan libre como debiera serlo? Intentando contestarla escribió una de sus obras más famosas: «El Segundo Sexo». ¡En su momento fue tan controvertido que incluso llegó a estar en la lista de libros prohibidos por el Vaticano!

Para Beauvoir, hay inevitables dependencias entre nuestros cuerpos y nuestras mentes, y la experiencia corporal condiciona la forma en la que nos enfrentamos al mundo. A su juicio, en el caso de las mujeres, el problema es mayor porque la sociedad marca cómo deben relacionarse con su propio cuerpo: “Desde la infancia, la mujer experimenta su cuerpo como algo que tiene que proteger , atenta siempre a que sus movimientos no entren en contradicción con la feminidad que se espera que proyecte en todo momento”, explica.

Beauvoir también cuestionó por primera vez que la palabra “hombre” designase a toda la humanidad entera como género, mientras que “mujer” solo las considera a ellas, en singular: “Él es el sujeto, es el absoluto: ella es la Alteridad», decía.

Esta filósofa, profesora y escritora dedicó toda su vida a reivindicar las capacidades y derechos de las mujeres, algunos tradicionalmente reservados para los hombres.

Beauvoir se hizo una pregunta que hasta ese momento nadie había lanzado en voz alta: ¿Por qué la mujer no es tan libre como debiera serlo?
El pensamiento de Beauvoir se enmarca en la corriente filosófica del existencialismo. Fuente : Instagram @leerparaimaginar

VICTORIA CAMPS (1941- Actualidad, siglo XXI)

Los que tienen la suerte de conocer a Victoria Camps dicen que una charla distendida con ella se convierte, sin pretenderlo, en toda una lección de filosofía.

Camps se licenció, en 1964, en Filosofía y Letras por la Universidad de Barcelona. Realizó investigaciones sobre filosofía analítica, filosofía de la religión, análisis del lenguaje moral y ética. 

Es conocida por defender el papel de la mujer en la vida política, la democracia participativa y una ética que contribuya a la formación de la ciudadanía. Todo ello con un objetivo práctico y real: “Dar soluciones concretas a los problemas concretos que tienen la sociedad”.

Esta reconocida erudita puso la primera piedra de la Universidad Autónoma de Barcelona y es asesora en muchos ámbitos diferentes, que van desde la educación hasta la política, pasando por el periodismo y la medicina.

Entre muchos otros reconocimientos, en 2012 recibió el Premio Nacional de Ensayo por su aplaudida obra «El gobierno de las emociones» (Herder Editorial).

No se define a sí misma como una persona sabia, ¡aunque es difícil estar de acuerdo con esta apreciación! La catalana prefiere ser vista como “una amante de la sabiduría”, haciendo referencia al significado literal del término «filósofa», ya que, en griego, «philos» es “amor” y «sophia» es “pensamiento, sabiduría, conocimiento”.

Hoy, a través de la historia de estas cinco mujeres, rendimos un pequeño homenaje a todas aquellas pensadoras que, a  pesar de las circunstancias adversas, desafiaron al pensamiento de su tiempo, hicieron importantes aportaciones a la cultura universal y no recibieron el lugar que probablemente merecían en la Historia, al lado de otros grandes filósofos de su época.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *